Los adultos somos los responsables de evitar estas consecuencias negativas que pueden producirse, afrontando el proceso sin olvidar en ningún momento que el aceptablemente mayor a preservar son los hijos. Tras el fin de la convivencia, todos los miembros de la comunidad se enfrentan a situaciones nuevas y a https://hectoradbys.tribunablog.com/superar-una-ruptura-no-hay-más-de-un-misterio-46517333