Puedes perdonar a los demás y a la vez perdonarte a ti mismo por las pequeñas decisiones que tomaste y te trajeron sufrimiento. Por ejemplo, podrías perdonar a un intimidador que solía atormentarte o perdonarte por no defender a tu hermano menor cuando tu padre lo golpeaba. Silvia Sanz, https://collinqbunn.designi1.com/54250118/cerrar-ciclos-amorosos-no-further-a-mystery